CHELITO, EL JIRAFO BICOLOR

Con su gorro de tisú
su traje lunar hindú
su cabecita sacaba
por un huequito del tren
que hacia Ecuador lo llevaba

Con su lengua se limpiaba
sus orejas delicadas
por si acaso alguna araña
entre a tejer bailando
y cantando desafinada

¿Por qué es Chelito el Jirafa
si puede llamarse Rafa?
Y por qué si es un jirafo
no decimos que anda con gafos
en vez de decir con gafas
y decimos al jirafo
que él es, una jirafa?

Por los paisajes de miel,
con sus camisetas blancas
las montañas de la luna
viajaron en picaflor
besándolo de una en una
sin traer noticia alguna
de su familia del sur.

Al fin un día el jirafo
con su cuello bicolor
cantando sobre una silla
leyó una carta atrasada
que le entregó una ardilla
que vino en una frazada
desde Africa a Ecuador

Un resfriado tan largo
como su cuello estirado
enfermó a Chelito y solo
llamaba a su boticario
que no encontraba el camino
desde su selva de pino

Pintando con su trompita
un beso en nuestras mejillas
tan largo como su cuello
y mentira de camello,
le lanzó un tirón de orejas
a los rayos de la luna
que lo llevaron temprano
a encontrarse con su hermano

Por la punta del arcoíris
por el arco y por el filo
se fueron un día viajando
en un carrito de tilo 
Chelito nuestro Jirafo
y el corazón de los niños

Al otro lado del mundo
en ese cielo escondido
un jirafo muy arropado
cuenta cuentos a los niños,
a todos los de su selva
Y canta con sus estrellas
las canciones que del río
aprendió en Loja bonita
a entonar con su trompita

Ahí aprendió de reojo
a guiñar con un solo ojo 
a todas las señoritas
las altas y las chiquitas
Y un grillo que en su bolsillo
atrapó como un chiquillo
le ha quitado alguna pena
desde que anda con melena

Y así termina la historia
de la Jirafa Chelito
que vino un día de Chile
tomando un baño de luna
a Loja del Ecuador
donde encontró mucho amor…
música y rock and roll
Por si la rima les gusta
su gente tiene la fama
de ser como el alcanfor…