sábado, 3 de octubre de 2015

¡QUÉ REY TAN SAPO!








Era la historia de un rey
que soñaba con ser sapo
quería calzarse la luna
sin trajes de lentejuela
poner sus pies en el río
y conversar con las luciérnagas

Era la historia de un rey
que pasaba de mal humor
quería hablarle a los sapos 
comer mosquitos y arañas
y bañarse sin pudor

Llegaban de todas partes 
regalos de oro y de plata
pero el rey los olvidaba
en un cuarto bicolor.

Era la historia de un rey
que soñaba con ser sapo
le pidió botas a un gato
 yunque y hacha a un enano
un sombrero a una bruja
y una corbata de lazo

Se fue calzando la luna 
con sus canillas al aire
Se fue croando del reino
soñando ser sapo del charco

Llevaba un saco de tela
con un trompo, una cometa
un barquito de papel
y una barriga con hambre.

Era la historia de un rey
que soñaba con ser sapo
fueron los niños del campo
amigos y camaradas
comía un trozo de pan
con agüita de limonada

Con las botitas del gato
chapoteaba y chapoteaba
Saludaba a los vecinos,
cantaba en las madrugadas
sentires de luna blanca

Cortaba leña y croaba 
llamando a la vecindad:
un gallo de vieja casta
un burro algo olvidado
un perro tan asustado
que ladraba desdentado.

Era la historia de un sapo
rey de lejanos lares
recordaba por las noches
el terciopelo en su cama.

Una hormiga caminaba
por su cuello empellejado
le contaba del trabajo
de las hormigas del campo

Y el rey tan sapo que era
aprendió a sembrar cebada
hizo pan con sus dos manos
mientras croaba y croaba
y la luna desde entonces
fue su compañera amada.

Y colorín colorado, 
que esta historia se ha acabado
Si ven un sapo croando
a la luna desde un charco
o jugando con canicas
y con toda la barriada
es que los reyes se han ido
con su bolsita de sueños
a vestirse de luna blanca.









1 comentario:

  1. ¡Qué hermoso!, no hay nada más lindo que la poesía infantil, llena de fantasía y sueños. Gracias por compartirlo Paulina. Se lo voy a recomendar a los niños y niñas de mi Escuela Juan Jacobo Rousseau en Santa Elena.

    ResponderEliminar